Tras el azote del tiempo, nada queda de aquello que dicen las personas, pues como dice el refrán: "las palabras se las lleva el viento". Sin embargo, aquel que guste del folclore podrá comprobar que hay determinadas historias que sobreviven al tiempo: los mitos y las leyendas.
Jasón en el barco Argo contra las arpías. |
Hablando de mitos: sus estudiosos aseguran que la
complejidad del cerebro se vuelve simple ante ellos. A pesar de modificarse para adaptarse a los diferentes tiempos, en su estructura profunda hay una serie similitudes en casi todas las culturas humanas. Por ejemplo, el mito del héroe nos marca cómo ha de actuar el que quiera convertirse en uno, inspirando a miles de audaces jóvenes ávidos de vivir hazañas. En esas idénticas fuentes de inspiración, puede encontrarse la razón por la que los más sabios rumorean aquello de que “la
historia siempre se repite”…
Esta vez, el mito del héroe viajero es el que nos incumbe. Este mito habla de la
necesidad del héroe de abandonar su cotidianidad para volver metamorfoseado y luchar
contra el mal: es el Jesús de Nazareth que se evade al Desierto, es Odiseo con
sus veinte años de viaje a Ítaca, es el Hércules que tiene que realizar aquellos
doce trabajos para expiar su pecado, es el Éxodo judío por el desierto, o el Cid
que sufre el destierro para luego volver. A esta coincidencia sus estudiosos
llaman el “monomito”.
Puede ser, que en el rincón ibérico de Europa estemos creando nuestro propio héroe mitológico, pues en esta contemporánea España tenemos quien
encarna este monomito: Pedro Sánchez. A quien le pudiera
parecer de interés, adjunto un artículo que escribí hace un año, donde preguntaba: ¿Llegará Pedro Sánchez a Ítaca? Hoy respondo: llegó, y con él, también llegaron los “argonautas”
que confiaron en él. Uno de ellos es la que nos interesa en el día de hoy:
Nieves Hernández.
Nieves Hernández, senadora del PSOE por Sevilla. |
Esta senadora del PSOE fue apodada en una de las entrevistas realizadas como el "alter-ego de Susana Díaz", pues a pesar de las similitudes entre ambas, sus divergentes trayectorias políticas las han confrontado personalmente. Ambas son socialistas, licenciadas en
derecho, sevillanas y con experiencia en el Consistorio sevillano. Sin embargo,
Susana Díaz abogó por enrolarse en el “apparatchik” socialista junto a esta
versión decadente que Felipe González está mostrando en su senectud. Nieves Hernández,
por el contrario, decidió embarcarse junto a aquel grupo de "argonautas" que soñaban con reconquistar España de las manos del neoliberalismo. Para hacerlo, tuvo que enfrentarse a su némesis particular: Susana Díaz. Pero ni Susana ni la gestora del PSOE pudieron frenar el torbellino que suponía Jasón y sus argonautas.
Lograron la victoria sobre Susana Díaz y el añejo aparato socialista, y tras renovar
aquel partido en proceso de ‘pasok-ización’, dieron la puntilla final al
periodo de austeridad, recortes y neoliberalismo de Rajoy, derrotando también
de paso, al pupilo de Aznar, un tal Pablo Casado, que por cierto, demostró no estar a la altura de
su predecesor, perdiendo cinco elecciones consecutivas en tan breve lapso de tiempo.
EL PATRIOTISMO EN LA IZQUIERDA ESPAÑOLA
EL PATRIOTISMO EN LA IZQUIERDA ESPAÑOLA
Con nuestra “argonauta” nos citamos para conversar acerca
del papel que tendrá aquel “contubernio” de soñadores, pues no sólo han renovado
el PSOE, sino que están en proceso de reconstruir nuestra amada España. Una
España que parecía resquebrajarse, pero que el PSOE está consiguiendo no sólo
revitalizar y cohesionar, sino también colocar a la cabeza de
Europa. Esta favorecedora política diplomática parece no contentar a la
derecha, la cual lejos de contribuir en esta crisis sanitaria, se dedicado a enarbolar
la bandera constitucional contra el gobierno en las calles. Pero Nieves
Hernández nos recuerda: “el consenso
constitucional, tan alabado por la derecha, se produjo a su pesar, pues la España constitucional no se la debemos a los que ahora enarbolan su
bandera, sino a aquéllos a los que la derecha más ataca. Alianza Popular, de
donde surgió el PP, se abstuvo o llegó a votar en contra de nuestra Carta Magna”.
Qué ilustrativo que la derecha se manifestara en contra de la propia
Constitución, cuyo artículo 116 recoge la implantación del “estado de alarma”…
constitucionalistas de toda la vida.
Lo que no cabe duda, es que esos “constitucionalistas” que
se embadurnan en patrioterismo barato rojigualdo están utilizando los símbolos patrios para su particular lucha contra el gobierno. Quizás con el consentimiento de una izquierda que nunca
llegó a identificarse con unos colores que usó el franquismo.
¿Cree que es un
proceso reversible?
-Si existen las banderas es justamente para simbolizar una
identidad común, para unir. La bandera constitucional llegó tras una guerra,
una dictadura y simboliza esa unidad de todos los españoles y españolas, ganada
a base de diálogo, después de mucho dolor. Ha costado mucho, para que vengan
algunos a pervertirla. La apropiación de nuestros símbolos comunes para
enfrentar a unos con otros tiene el resultado no deseado de que se produzca un
rechazo en parte del pueblo. Su uso para algo diferente a unir, es corromperla.
Será reversible en la medida en que a los que la corrompen no encuentren
respaldo social. Como dijo hace unos días el Presidente: “la bandera española es el trozo de tela tejida con los hilos de los 47
millones de españoles”.
¿Existe ese
sentimiento de patriotismo en el PSOE?
-Muchas veces me he planteado por qué no decimos “matria” en vez de “patria”. Se dice la “madre
tierra”, incluso en Sudamérica se habla de la “madre patria”. Hay
tradición. No es un término inventado, sino que lo usó nuestra universal María
Zambrano. Patria tiene el mismo origen que patriarcado, que “páter”… Cuántos crímenes se han cometido
aludiendo a la patria…
Un análisis de esto daría para mucho, pero, en relación con
la pregunta: hay un sentimiento de patriotismo que nos impele a luchar por
nuestro pueblo, y por lo que es nuestro. En mi opinión, para eso son
imprescindibles dos cosas: la primera, que haya un elemento de comunidad no
excluyente. La segunda, que haya un contenido de “lo nuestro”. Que haya algo
que defender.
Me enervan los autodenominados patriotas que con una mano
ondean la bandera y con la otra venden a precio de saldo las viviendas de
nuestras familias a fondos buitres americanos, o se llevan el dinero hurtado a
nuestras arcas públicas a paraísos fiscales, o se llevaban la producción de sus
fábricas a China, dejando a trabajadores españoles en el desempleo. Para mí,
esos no son patriotas. Aquéllos que a lomos
de la globalización externalizaron todo lo que pudieron, los veremos plantear sin rubor la
nacionalización de empresas para salvarlas. Esta crisis está dando la razón a
la socialdemocracia, pero no lo van a reconocer.
EUROPA, ESPAÑA, ¿NACIONES PLURINACIONALES?
Desde la izquierda, parece
que se intenta escapar del término nación. Es el término maldito, las
vacuidades que encierra su uso hizo que la constitución republicana española
de 1931 omitiera el término en todo el texto constitucional. No fue el caso de
la constitución vigente, que mantiene cierto equilibrio artificial al denominar
España como “nación de naciones”, con la pirueta terminológica que ello
implica.
¿Sigue siendo útil
aquella fórmula territorial?
-La alocución “nación de naciones” o la plurinacionalidad que
el PSOE ha planteado como fundamento de la nación española, entiendo que no
sólo no contradice nuestra Constitución, sino que es la interpretación lógica a
la práctica homogeneidad de competencias que con el transcurso de los años
hemos logrado en nuestro Estado de las Autonomías. Muchos hablan de federalismo
imperfecto. La diversidad de nuestros pueblos desde una perspectiva positiva,
no desde la del agravio o la recurrente tensión disgregadora.
¿Lograremos exportar a
Europa nuestra “nación de naciones”?
-Estamos en un momento de redefinición de Europa. La buena
noticia es que parece que se ha impuesto la visión de que es ahora o nunca. La
pandemia, una situación extrema como ésta, tiene dos vertientes. La primera, la
de la dificultad que surge de los hechos, pero la segunda es la más
interesante. Pocos hechos históricos tienen una capacidad tan transformadora de
la realidad: ocurre con las guerras, las catástrofes…
Es por tanto una ventana de oportunidad de Europa para
reivindicar su lugar en el mundo, para salir reforzada y para no volver a
cometer los errores que se cometieron en la crisis económica del 2008. Los
últimos acontecimientos son muy esperanzadores, la respuesta común de la UE en
todos los frentes está siendo muy importante, desembocando en el Plan Europeo
de Recuperación NEXT GENERATION EU de 2,4 billones de euros. Me pregunto cómo
habría sido esta respuesta, de haber seguido siendo miembro el Reino Unido. Su
presencia en la UE probablemente en estos momentos habría sido un importante
freno.
Borrell, Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Políticas de Seguridad. |
EL PAPEL DE ESPAÑA EN LA UNIÓN EUROPEA
En un momento tan delicado para nuestro país, hablar de
Europa es inevitable. La reconstrucción irremisiblemente pasa por la
cooperación de la Unión Europea. Italia también ha sido azotada por esta crisis
sanitaria, y el Espacio Schengen está en juego por la difusión del COVID-19. Este
Espacio Schengen es el principal vehículo que pone a nuestro país anualmente entre los destinos preferidos de millones de turistas europeos y a ellos en la cabeza del sector turístico. A su vez, la
inmigración irregular cuyos pasos fronterizos giran en torno a Italia y España
puede suponer un problema sanitario para toda la Unión Europea, pues
sin suficientes fondos destinados al programa FRONTEX, difícilmente se podrá
atajar este reto migratorio.
En definitiva, parece ser que los intereses geopolíticos
vertebran la guía de actuación de la Unión Europea, que a pesar de su unión política,
se fragmenta en grupos de intereses, como el Grupo de Visegrado.
¿Debe España patrocinar
un "Grupo Mediterráneo" dentro de la UE?
-Han sido dos países del sur de Europa los primeros
epicentros de la pandemia fuera de China. Al comienzo de la crisis, fue
Portugal quien nos apoyó para que plantear posiciones en los órganos europeos
que finalmente han sido respaldadas. Empezamos hablando de un Plan Marshall
europeo con coronabonos. Posteriormente, tras obtener el respaldo de la mayoría
de los grupos en el Parlamento Europeo, hemos
concretado el Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU. Con este plan,
vamos a impulsar la transformación de nuestra Unión para avanzar en la lucha
contra el cambio climático, más justa socialmente, más solidaria, apostando por
una mayor digitalización, apostando por la investigación, la innovación, un
espacio seguro, que luche contra el terrorismo, la desinformación y el crimen
organizado. Merece la pena participar en un proyecto tan ambicioso
Ningún estado o conjunto de estados tiene esta agenda. De hecho,
ahora en el llamado grupo de Visegrado están muy preocupados porque habrá un porcentaje
importante de fondos que vendrán a España o Italia (los países más castigados
por la COVID-19). Al final no se trata de euroescepticismo, sino de una alianza
para obtener mayor poder en el seno de la Unión.
La alianza entre los países del sur de la UE es inevitable,
por razones históricas, geográficas y culturales. Además, siendo frontera sur
de Europa, somos los principales receptores de inmigrantes. Pero hay otros hechos
que nos unen, como desgraciadamente el
desdén con el que nos denominaron PIGS en la anterior crisis, o haber sido los más
castigados en la pandemia.
¿Son estos intereses
contrapuestos la causa de que no exista aún un proyecto de diplomacia conjunta
en la Unión Europea?
-Nuestra postura es más Europa, una Europa más fuerte que
pueda proteger mejor a sus ciudadanos. En todos los ámbitos. Ante la deriva
estadounidense bajo la administración Trump, creo que es más necesario que
nunca disponer de una autonomía estratégica en la dimensión de la defensa y la
seguridad en Europa.
No descartamos, a largo plazo, que esto desembocara en el
desarrollo de una Unión Europea de la Defensa o en un ejército europeo, aunque
para los socialistas, las prioridades ahora son otras: una Europa más social,
abordando decididamente los retos de la Agenda 20-30.
En el ámbito de la política exterior, hechos son amores. Con
Josep Borrell siendo el Alto Representante para Asuntos Exteriores ponemos de
manifiesto nuestra apuesta por una política exterior y de seguridad conjuntas. No
hay duda de que el papel de España será más relevante: es el segundo país más
grande de la Unión, la cuarta economía, muy cerca de Italia, lo que nos permite
hablar de tú a tú con Francia o con Alemania. Debemos estar en el puente de
mando.
En el mapa del mundo que se está configurando, en la nueva
guerra fría con el telón de acero en el pacífico, sólo una Europa fuerte puede
ejercer de contrapeso, de mediador, de actor internacional imprescindible. Los
estados nación europeos son demasiado pequeños para desempeñar por sí solos un
rol relevante.